Después de 2 años de parón de las categorías inferiores, Mezquita Rugby Club viajaba con mucha ilusión a la concentración de Rugby Gradual que organizaba los compañeros de Jaén Rugby en la capital del Santo Reino. Mezquita se presentó con 11 jugadores, lo que le permitió presentar 2 equipos ya que se jugaba con una versión de rugby a 5. Estos jugadores, totalmente noveles, que no habían disputado nunca un partido de rugby oficial, iban algo nerviosos pero con muchísima ilusión. Sabían que jugarían contra otros chicos y chicas mucho más experimentados, por lo que su objetivo era principalmente mantener la organización defensiva e intentar avanzar y lograr algún ensayo, pero sobre todo, DISFRUTAR. Y a fe que lo hicieron.
Los compañeros de Jaén Rugby habían diseñado una mañana con multitud de encuentros organizados en 2 grupos. Se comenzó puntualmente a las 10:30 a pesar de la amenaza de lluvia y el equipo Mezquita Rugby Blanco se enfrentó contra uno de los varios equipos que presentó Granada. En este partido se observó la capacidad que tienen equipos más experimentados, con mucho movimiento de balón y ruptura de la línea de defensa. Sin embargo, Mezquita nunca bajó los hombros y gracias a ello, Mateo, que actuaba como capitán de Mezquita Blanco, consiguió el primer ensayo de Mezquita en el torneo. En los siguientes encuentros se observó una clara mejoría de los jugadores llegándose a lograr 3 ensayos en un mismo encuentro, contra URA, por parte de Pedro, Alberto y Pepe.
El otro equipo, Mezquita Azul, también tuvo un comportamiento excelente, mejorando en cada partido y logrando ensayos en dos partidos, uno por parte de Mario, que era el capitán de dicho equipo, y otro por parte de Rubén. El resto de jugadores estuvo a gran altura y a punto de conseguir varios ensayos más, parados por los equipos contrarios en el último momento.
Nuestros jugadores, que ya habían comenzado a tomar velocidad de crucero, estaban ya dispuestos a la segunda fase que les enfrentaba a nuevos rivales, cuando las pésimas condiciones meteorológicas obligaron a cancelar la disputa de los últimos 3 partidos. La lluvia torrencial impedía el juego y se decidió que era el momento de que los chicos se cambiasen y fuesen a disfrutar de un merecido tercer tiempo en la nueva sede del club anfitrión.
Los chicos de Mezquita regresaron contentos de la experiencia y los entrenadores, con la satisfacción de una buena labor hecha en estos meses de entrenamiento, aunque con mucho trabajo por delante para mejorar algunos aspectos. Seguro que en la próxima concentración nuestros chicos dejan el pabellón grana y albero aún más alto.